Cómo ser automotivado y proactivo en el Reino de Dios?
Hoy vivimos la generación "dormida" a nivel general, así la llamamos, una generación que es autocomplacente, que busca más satisfacer sus propias necesidades que las de otros, esto es lícito en la medida que también cumplamos con nuestro rol de ser sal de la tierra y luz del mundo. Pero, en fin, esta generación va hacia una profunda depresión y sentido de no realización, porque hay un principio divino y es que nosotros debemos cumplir un rol socio espiritual, es decir, no podemos aislarnos e irnos a un monasterio (este puede ser nuestro propio yo), sino que debemos cumplir el propósito de Dios para nosotros, en cualquier circunstancia que estemos, ya sea enfermo, ya sea estudiando, ya sea siendo dueña de casa, o cualquier actividad que estemos haciendo. Los pro-activos van a encontrar la forma de servir en cualquiera circunstancia. Doy el ejemplo de una pareja de hermanos en mi iglesia, ellos decidieron ir a servir desayuno a los que llegan temprano al templo, los del ministerio musical, sonido, internet, etc, y han sido una bendición que motiva y dá ánimo a aquellos que por años nadie los atendía. Esas son las cosas que Dios quiere que hagamos, no grandes sacrificios, que por cierto cuando hay que hacerlos hay que hacerlos, sino pequeñas cosas que bendicen a los demás. En 1 Corintios 12:7 dice en la versión Reina Valera 1995: "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos", en la versión anterior decía "para provecho", pero me gusta más esta que dice "para bien de todos", es decir que confirma que debemos ministrar aquello que Dios nos dió a través del Espíritu Santo a otros, es decir para bien de todos, no solo el bien nuestro solamente, sino el de todos. Ser proactivos significa tomar la iniciativa, seguir el impúlso del Espíiritu Santo en lo que El no indique o nos haga sentir, así como estos hermanos desidieron en forma personal hacer algo, al parecer insignificante, pero que bendice, produce un efecto multiplicador de la bendición, impácta a otros y como mano devuelta nos bendice a nosotros con un sentido de autorealización, sentirse pleno, con propòsito, eso si que es importante.
Cuando somos automotivados, esto tiene que venir de alguna parte, no se hace por arte de magia, la automotivación nace del Espíritu Santo, de la oración CONSTANTE, la oración esporádica es insuficiente para estar automotivados, porque en un vaso a medias no podrá haber bendición para otros, estaremos más reaccionando a nuestros propios problemas que siendo una acción que lleve la delantera al diablo, los cristianos que no oran viven reaccionando y llenos de problemas, porque no cubren su vida ni la vida de su familia, por lo tanto estarán siempre ocupados en cosas intrascendentes, y en el yo que desgasta y produce depresión. Es por ello importante activar el buen hábito de la oración diaria, orar por puntos importantes de tu vida como tu familia, por cada uno de ellos, tu trabajo, iglesia, pastores, ministerio. Todo debe ir en forma pareja en la oración, y hacerlo siempre de manera constante. Esa es la forma de ser proactivos y automotivados.
La otra forma es aprender a confiar en Dios, creerle a Dios, desarrollar la fe, desarrollar el hábito de leer la Palabra, lo cual desarrolla la fe y te hace una persona con visión, la visión es importante para ser proactivo, y ella nace de la Palabra de Dios, esa es la mejor motivación que podemos tener, el ver a un DIOS TODOPODEROSO TODOS LOS DÍAS, eso marcará tu vida para creerle a Dios en toda circunstancia. Dios se mueve en su Palabra y actúa a través de ella.
El enemigo ha aprendido por la experiencia que un cristiano caido moralmente no podrá ser útil, no podrá servir, y estará bajo un manto de culpabilidad que le impedirá desarrollar todo su potencial, el círculo vicioso del pecado mantiene a muchos cristianos sin ser proactivos y automotivados, lo que produce un retardo en el desarrollo de las iglesias y ministerios. Si estás en esta calidad de cristiano, debes levantarte y romper este círculo de pecado, desarrollar tu voluntad en la oración y la lectura de la palabra y en el servicio cristiano, eso ayuda mucho y te hará madurar para ser un cristiano que sea victorioso, realizado y feliz, en cualquiera circunstancia, porque las circunstancias no marcan nuestra vida cuando vivimos en Dios y para Dios, son un detalle que a la larga glorificará su nombre. El cristiano automotivado no funciona en base a las sensaciones y sentimientos, funciona en base a principios (verdades irrefutables del reino), a los principios de Dios que están en su Palabra, así que con ganas o sin ganas, hay una motivación que viene del Espíritu Santo y que supera los estados emocionales, va más allá de ellos, y persevera en los principios de Dios, doy un ejémplo: una vez cuando era jovencito, que sí lo fui, me sntía cansado y deprimido y no queria ir a la reunión, entonces le dije a Cristo, tóma mi lugar y camina con mis pies y llévame tú, y así lo hice, Cristo me tomó, anule mi mente carnal, y fui, esa fue una de las reuniónes más bendecidas que he experimentado. Así que si tú no puedes hay alguien que sí puede, y él te dará las fuerzas, cuando le dejes tomar tu lugar, vive a Cristo cada día y verás que las cosas cambian. En las intersecciones de la vida pregúntate ¿qué haría Cristo en mi lugar?, a Cristo se le vive en las desiciones de cada día, ahí encontrarás que tu vida adquiere sentido y verás que te transformarás en un automotivado, un agente de cambio en esta sociedad amadora de si mísma.
Que Dios les bendiga
Cuando somos automotivados, esto tiene que venir de alguna parte, no se hace por arte de magia, la automotivación nace del Espíritu Santo, de la oración CONSTANTE, la oración esporádica es insuficiente para estar automotivados, porque en un vaso a medias no podrá haber bendición para otros, estaremos más reaccionando a nuestros propios problemas que siendo una acción que lleve la delantera al diablo, los cristianos que no oran viven reaccionando y llenos de problemas, porque no cubren su vida ni la vida de su familia, por lo tanto estarán siempre ocupados en cosas intrascendentes, y en el yo que desgasta y produce depresión. Es por ello importante activar el buen hábito de la oración diaria, orar por puntos importantes de tu vida como tu familia, por cada uno de ellos, tu trabajo, iglesia, pastores, ministerio. Todo debe ir en forma pareja en la oración, y hacerlo siempre de manera constante. Esa es la forma de ser proactivos y automotivados.
La otra forma es aprender a confiar en Dios, creerle a Dios, desarrollar la fe, desarrollar el hábito de leer la Palabra, lo cual desarrolla la fe y te hace una persona con visión, la visión es importante para ser proactivo, y ella nace de la Palabra de Dios, esa es la mejor motivación que podemos tener, el ver a un DIOS TODOPODEROSO TODOS LOS DÍAS, eso marcará tu vida para creerle a Dios en toda circunstancia. Dios se mueve en su Palabra y actúa a través de ella.
El enemigo ha aprendido por la experiencia que un cristiano caido moralmente no podrá ser útil, no podrá servir, y estará bajo un manto de culpabilidad que le impedirá desarrollar todo su potencial, el círculo vicioso del pecado mantiene a muchos cristianos sin ser proactivos y automotivados, lo que produce un retardo en el desarrollo de las iglesias y ministerios. Si estás en esta calidad de cristiano, debes levantarte y romper este círculo de pecado, desarrollar tu voluntad en la oración y la lectura de la palabra y en el servicio cristiano, eso ayuda mucho y te hará madurar para ser un cristiano que sea victorioso, realizado y feliz, en cualquiera circunstancia, porque las circunstancias no marcan nuestra vida cuando vivimos en Dios y para Dios, son un detalle que a la larga glorificará su nombre. El cristiano automotivado no funciona en base a las sensaciones y sentimientos, funciona en base a principios (verdades irrefutables del reino), a los principios de Dios que están en su Palabra, así que con ganas o sin ganas, hay una motivación que viene del Espíritu Santo y que supera los estados emocionales, va más allá de ellos, y persevera en los principios de Dios, doy un ejémplo: una vez cuando era jovencito, que sí lo fui, me sntía cansado y deprimido y no queria ir a la reunión, entonces le dije a Cristo, tóma mi lugar y camina con mis pies y llévame tú, y así lo hice, Cristo me tomó, anule mi mente carnal, y fui, esa fue una de las reuniónes más bendecidas que he experimentado. Así que si tú no puedes hay alguien que sí puede, y él te dará las fuerzas, cuando le dejes tomar tu lugar, vive a Cristo cada día y verás que las cosas cambian. En las intersecciones de la vida pregúntate ¿qué haría Cristo en mi lugar?, a Cristo se le vive en las desiciones de cada día, ahí encontrarás que tu vida adquiere sentido y verás que te transformarás en un automotivado, un agente de cambio en esta sociedad amadora de si mísma.
Que Dios les bendiga